9 nov 2013

Nuevos paradigmas del valor del paisaje de media y alta montaña

El CIAMED estudia paradigmas como el de los paisajes mediterráneos actuales, de fuerte presión antrópica desde el Neolítico. En las imágenes, lo que antiguamente fueron densos bosques de hayas, arces, carpes y abetos, ha sido trasformado por parte de los ganaderos y durante siglos, en pastos de alta montaña. 

Estas imágenes de los Apeninos centrales (Italia) son comunes en todas las zonas de alta montaña que circundan al Mediterráneo. Aunque mantienen una alta diversidad de especies herbáceas e invertebrados, actualmente, en plena fase de calentamiento global y crecimiento de la población humana, se está replanteando si sería más útil para la biodiversidad y las necesidades humanas actuales y futuras de agua, recuperar, al menos en las laderas de mayor pendiente, los bosques autóctonos.

Otras zonas de los Apeninos, los Alpes, los Pirineos, el Sistema Central español, Sierra Nevada, el Sistema Atlásico del Norte de África, los Montes Tauro o los Balcanes que muestran este aspecto, por idénticos motivos, se han tratado a veces de reforestar pero con especies no autóctonas y con la oposición de los ganaderos. 

Con una visión estratégica de futuro, tanto en lo ecológico como en lo económico, estas zonas, cabecera de importantes ríos, deberían contar con planes nacionales de reforestación con especies autóctonas. Pero no el 100% del espacio potencialmente forestal sería repoblado, se mantendrían pequeños claros, en las zonas más llanas, creando así un mosaico de bosques y prados. Estos ecosistemas principalmente boscosos beneficiarían no ya solo a la biodiversidad y a la ganadería trashumante o trastermitente en estas zonas, también, y esto será de extrema importancia, al mantenimiento del caudal de los ríos, a la recarga de los acuíferos y, en definitiva, a garantizar en estos países el recurso "Agua", de gran valor extratégico en un futuro próximo.




3 comentarios:

  1. Pues si, completamente de acuerdo, bosques y agua van de la mano. La agricultura, la industria y las urbanizaciones ganan terreno sin cesar y así seguirá siendo como se siga multiplicando la población en el planeta. Al menos en los terrenos más escarpados, en los menos útiles para otros usos, deberían conservarse o recuperarse los bosques o mal futuro nos espera.

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  2. Teneis razón pero el problema es la codicia humana. Ya sea por supervivencia, por un trabajo digno o por buscar un enriquecimiento rápido ... el planeta se seguirá dforestando. Con suerte se plantarán monocultivos de pinos, eucaliptos y otras especies de crecimiento rápido, pero de los bosques naturales os podeis ir olvidando.

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  3. Hola "Anónimos", entendemos que para hacer comentarios tenéis que tener cuenta de google, indicar vuestra URL, etc., y tal vez esto no sea fácil o no deseéis hacerlo, pero podéis poner, al final del mensaje, vuestro nombre o el que queráis para poder dirigirnos a vosotros en el blog.

    Al anónimo 2 decirle que probablemente lleve razón pero no por ello debemos perder la esperanza y el deseo de trabajar para que eso no ocurra. Con una buena planificación a medio y largo plazo, la demanda actual y futura de madera puede satisfacerse con la producción de bosques naturales gestionados de forma sostenible.

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